viernes, 26 de septiembre de 2008

¡PORQUE ESTE CUERPECITO ES MIO!



Yo les voy a contar. Soy mujer y tengo un cuerpo. Tengo cabeza, cara, ojos, boca, cuello, hombros, brazos, tetas, guata, poto, vagina, piernas, pies y útero. Todas tenemos un cuerpo. Un cuerpo bello y nuestro.
Quizás suene extraño poner útero, claro, no se menciona normalmente que las mujeres lo tengamos. Pero lo repito. Tenemos útero. Está en nuestro cuerpo y no en un espacio invisible. No es sólo el lugar donde crece el bebé. Es una parte del cuerpo de la mujer.
¿A dónde quiero llegar con esto? Al útero. Sí, allí mismo. Y ¿saben por qué? Porque es del útero, como parte de nuestro cuerpo, de lo que quiero hablar.
¿Cómo nos imaginamos el útero cuando lo nombramos? ¿Cuándo es que este útero existe? En todo momento, no sólo en la maternidad. De hecho, puede que la maternidad no exista en la vida de una mujer, pero su útero sí, independiente de ésta. Existe al mismo tiempo que las manos, ojos, boca, etc. Entonces no es sólo un recipiente de guaguas. ¡Claro que no!
Si podemos decidir sobre nuestro estómago. ¿Por qué no sobre nuestro útero?
Bueno, la respuesta usual es porque albergamos una vida. Porque hay un pequeño creciendo dentro de nosotras. Ahora, la pregunta es ¿Queremos que esa vida venga a este mundo?
Por muchas razones, algunas mujeres pueden decir sí, otras decir no. Esa decisión puede ser estable o puede ser temporal. Lo importante es que pueda ser una decisión. Si una mujer, por motivos religiosos, quiere tener su bebé pese a todo, bueno, es su decisión. Respetable. Si una mujer, por motivos personales no quiere tener su bebé ¿Puede decidir qué hacer o no? ¿Es considerada Respetable?
No ignoro lo doloroso que puede ser el proceso de aborto, sobre todo para la mujer que vive en esta sociedad, que nos inculca la culpa y el temor. Sin embargo, considerando que somos responsables y concientes de nuestros actos, podemos elegir qué hacer. Por mi parte, quiero que el aborto no sea un tema tabú, quiero que se hable, se discuta, se informe. Y por supuesto, lo que más quiero es que dejen de morir mujeres pobres por abortos clandestinos, bajo condiciones insalubres o teniendo que pagar cantidades altísimas de dinero. Porque el aborto existe, por más que algunos grupos quieran cerrarnos los ojos y taparnos los oídos. Y existen también diferencias entre quienes tienen acceso a un aborto de calidad y quienes tienen que pasar las penurias ya descritas, exponiendo su cuerpo y su vida.
Nadie está diciendo que se haga una cruzada para que todas abortemos. Sólo estamos gritando por el derecho a decidir, según las convicciones y, algo muy importante, las condiciones de vida de cada una. Gritamos para que el acceso al aborto sea igualitario, para que se nos respete y se considere nuestra ciudadanía, para que no arriesguemos más cuerpos y vidas. Porque somos mujeres y tenemos cuerpo, porque somos mujeres y tenemos boca.
¡El útero es nuestro, la decisión es nuestra!

1 comentario:

Kari.na dijo...

Muy buenos días, o tardes ya... He leído un poco de este trabajo y me parece bastante crítico y bueno.
Las felicito no más y espero poder ver "algún día" la versión papel (el miércoles espero!)...
Ahhhhhhh y por una cosa de mayor difusión quizás podrían crearse un facebook, a modo de sugerencia...
Saludos!